La CAC ofreció el webinar orientado hacia la diversidad etaria. Junto con especialistas, se trabajó sobre los principales sesgos en relación a la edad y el impacto que tiene el “edadismo” en el mercado laboral.
El Departamento de Desarrollo Profesional de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) ofreció el webinar “Diversidad etaria: el desafío de integrar 5 generaciones”, destinado a abordar los principales sesgos en relación a la edad y el impacto que tiene el “edadismo” en el mercado laboral.
La unión hace a la fuerza, y la diversidad hace a la representatividad de la sociedad también dentro de las empresas, que se encuentran, dentro de sus equipos, con un espectro de edades cada vez más amplio. Con estas premisas y con el objetivo de fomentar la inclusión, se llevó a cabo el webinar a través de Adrián Barreto y María Eugenia Di Blasi, miembros de Eidos Global, una organización focalizada en el desarrollo de soluciones educativas para empresas, bajo su programa SilverTech, impulsado por el Laboratorio de Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo.
Con actividades interactivas, los participantes reflexionaron sobre los estereotipos que existen en el mercado laboral en relación a la edad y se hizo foco en generar conciencia respecto a los prejuicios asociados al talento +50 para lograr un impacto positivo en los espacios de trabajo.
La apertura estuvo a cargo de Vanina Stawera (jefa del departamento), quien dio las palabras de bienvenida. A continuación, Di Biasi inició su exposición, en la que sostuvo: “El problema que tienen los sesgos es que nosotros tomamos decisiones a partir de ellos, entonces eso impacta en los otros, afecta en que quiera o no contratar a una persona. Tener estos juicios y no hacerlos conscientes es un peligro.”
En relación al edadismo explicó: “De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el concepto se refiere a cómo pensamos (estereotipos), sentimos (prejuicios) y actuamos (discriminación) hacia otras personas o nosotros mismos por razones de edad”. “El edadismo es una de las principales formas de discriminación que existe a nivel mundial, con la particularidad de que nos atraviesa o nos va a atravesar en alguna parte de nuestra vida”, explicó; a la par que agregó: “Empecemos a ver a las personas en función de sus cualidades y no de su edad. El problema no es la edad sino los sesgos asociados.”
“Muchas veces hay organizaciones que creen que porque tienen colaboradores de todas las generaciones, por tener diversidad, hay inclusión. Y son conceptos distintos que deberían complementarse. Diversidad es contar con personas, es un hecho. Inclusión es que todas cuenten, es una acción. Cuando sumamos diversidad más inclusión, se generan resultados innovadores, creativos y transformadores”, concluyó.
