A su vez, en lo relacionado al régimen laboral y el fomento al empleo formal, la iniciativa contempla la actualización laboral de la Ley de Contrato de Trabajo según está contemplado en el DNU 70/23 y de la modernización del Régimen de Trabajo Agrario, al tiempo que prevé la reducción de contribuciones patronales sobre empleos incrementales, y un bono de crédito fiscal para empresas que tomen trabajadores del sector público nacional, provincial y municipal.
En el caso de los empleos incrementales, habrá un bono de crédito fiscal sobre un porcentaje de las sumas abonadas en concepto de contribuciones patronales al SIPA para los nuevos empleos incrementales y por el término de 1 año. Y un bono de crédito fiscal sobre las sumas abonadas en concepto de contribuciones patronales al SIPA para la contratación de trabajadores del Sector Público Nacional, Provincial y Municipal, por el término de 2 años. Se excluye del beneficio la contratación de funcionarios públicos.
La esencia del proyecto busca evitar un impacto negativo en los ingresos fiscales del Gobierno y el sector de maquinaria agrícola se perfila como uno de los beneficiarios potenciales de este nuevo esquema.
En el caso de la amortización acelerada, se prevé la reducción de los plazos de amortización de bienes en el impuesto a las ganancias.
Para la devolución anticipada de IVA, se reducirán los plazos de 6 a 3 meses.
En cuanto a la desgravación de derechos de exportación, será para MiPyMEs exportadoras de bienes industriales sobre exportaciones incrementales (posiciones arancelarias a determinar).
Además, habrá una postergación de la valuación de la hacienda al momento de la efectiva venta del ganado. Hasta tanto se pagará IIGG sobre la valuación fiscal.
En el caso de inversión en sistemas de riego y mallas anti granizo, habrá amortización acelerada y devolución anticipada de IVA.
Y se aplicará una reducción de la alícuota de IVA a la energía para sistemas de riego agrícola, del 27% a 10,5%.
En el caso de las prendas, se hará una actualización del régimen, 100% digital y a distancia. Y se derogarán Regímenes de Promoción (Biotecnología Moderna y Programa Nacional de Apoyo al Empresariado Joven).
El mensaje del Gobierno en la UIA, pese a la ausencia de Javier Milei y Luis Caputo
En la UIA, Pazo le dijo a los hombres de empresa que comprendía las preocupaciones del sector con relación a la agenda industrial del país y la región.
«No queremos proteccionismo, pero sí poder competir en igualdad de condiciones», señaló Funes de Rioja.
Hubo además coincidencia plena en la necesidad de que el RIGI para las pymes apunte a integrar las cadenas de valor pyme con el rol productivo de las grandes compañías.
Por eso, el proyecto ofrecerá beneficios fiscales, como la reducción de la alícuota del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores de las pymes, la amortización acelerada de bienes muebles e infraestructura y la transferencia de quebrantos impositivos no absorbidos dentro de los primeros cinco años.
Además, buscará que las pymes puedan obtener una devolución acelerada de saldos a favor del IVA en un plazo máximo de tres meses.
Según pudo saber iProfesional, se prevé además la exención de derechos de importación para bienes de capital, repuestos, partes e insumos. Y la posibilidad de acceder a beneficios cambiarios, como la libre disponibilidad de divisas para exportaciones de manera gradual.
El espíritu de la norma que se enviará al Congreso será garantizar una estabilidad a largo plazo, que podría rondar los 30 años.
En ese marco, el titular de la Cámara Argentina del Acero, Martín Berardi, explicó que las empresas chicas «también necesitan incentivos para modernizarse».
Tanto Funes de Rioja como Berardi consideraron que el Gobierno logró una primera etapa exitosa de estabilización económica, pero señalaron que hace falta una etapa dos para fomentar la inversión y el crecimiento«.
Berardi insistió en que el Estado debe proteger la industria de las importaciones desleales. Propuso aplicar «cupos, salvaguardas y aranceles» como barrera contra la competencia desleal.
El sector siderúrgico rechaza, además, que se permita la exportación de chatarra. «La chatarra es fundamental para la industria siderúrgica», explicó. La Argentina importa hierro de Brasil, debido a la baja calidad de su propio mineral. La chatarra, reciclable y esencial para reducir emisiones, es clave para la sostenibilidad de la industria siderúrgica local.
El proyecto que se enviará al Congreso incluiría una rebaja de cargas patronales durante los primeros dos años para todos los nuevos trabajadores incorporados por las pymes. Podría ser 60% de descuento durante el primer año y 50% el segundo año.
Además, una exención de retenciones para todas las exportaciones que sean incrementales. Lo que una empresa pyme exporte de más de un año al otro no pagaría derechos de exportación.
En cuanto a la amortización acelerada del capital para empresas nuevas, permitiría pagar menos impuestos durante los primeros años de vida. La UIA cuestiona que solo sea para compañías nuevas, por lo que la letra final podría tener cambios.
También hay dudas sobre si prosperará el pedido de la UIA para que se fije un porcentaje determinado de compre nacional para la adquisición de bienes de capital de fabricación local.