Informe del Departamento de Estudios Económicos y Sociales de FEBA
En los primeros ocho meses del año el uso de servicios públicos (ya sea los entregados por el Estado o por empresas privadas) creció 8,2%. Mientras que se estima que la industria crezca 2,5% en todo 2012 y la construcción se retrae levemente, el uso de servicios y el consumo se mantienen en un crecimiento tan fuerte como el del año pasado. Esto es la base de un mercado interno aún sólido que es capaz de ser refugio de una buena parte del aparato productivo, en estos tiempos de agudeza en la crisis de los principales socios comerciales nacionales.
Uno de los principales indicadores de actividad es el consumo de energía eléctrica que, en cantidad de gigawatts entregados, se incrementa 5% en lo que va del año, marcando un record histórico. La cantidad de energía demandada por la economía es hoy 38% más alta que en 2004, a la salida de la crisis de 2001. El consumo de gas cae, sin embargo, un 0,2%, en lo que incide un menor consumo de los hogares por el desplazamiento hacia otras formas de calefaccionamiento y la desaceleración en el consumo industrial.
En cuanto al transporte urbano en la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, se observa una caída sistemática en el uso del ferrocarril, que ya lleva tres años ininterrumpidos (hoy la cantidad de pasajeros del sistema urbano de ferrocarriles es 40% menor a la de 2008). Al mismo tiempo, como consecuencia de la suba de precios, el subterráneo perdió en lo que va del año un 20,9% de pasajeros. En contraste, los ciudadanos prefieren el transporte automotor en colectivos, que incrementó este año su cantidad de pasajeros en 8,7%, unos 27 millones más de pasajeros por mes. Los viajes en vuelos de cabotaje, por su parte, se incrementaron moderadamente durante los últimos dos años, acumulando en ese período un aumento de 5,6% en la cantidad de pasajeros.
Uno de los mayores incrementos lo mostró el uso de la telefonía celular. En lo que va del año, el número de minutos de llamadas aumenta un 19,1%, mientras que el número de teléfonos en servicio se incrementó a una tasa muy alta entre 2004 y 2011 y recién se desaceleró en el presente año. El número de líneas pasó de 8 millones en enero de 2004 a 57,8 millones en enero de 2012.