¿A qué prestarle atención y cómo reconocer un ciberrobo?
En los últimos dos años con el boom del trabajo remoto o home office y los dispositivos conectados a redes hogareñas y utilizados por varios miembros de las familias, el cibercrimen o ciberrobo aumentó significativamente. Según datos de la Asociación Argentina de Lucha contra el cibercrimen (AALCC) en el 2020 se incrementaron un 87% las consultas sobre diferentes tipos de fraudes y un 65% sobre casos de extorsión online; mientras que en el 2021 esas cifras bajaron levemente, pero en contrapartida hubo un aumento del profesionalismo criminal y una mejora en la logística para recabar información de las víctimas.
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“Durante la primera etapa de la cuarentena estricta, en el año 2020, se produjo un cambio repentino que hizo que el trabajo remoto, trabajo online o teletrabajo se de en forma masiva, así como el uso internet para recreación y para comunicación. Este nuevo escenario fue tan repentino que mucha gente no se capacitó lo suficiente en materia preventiva de posibles ataques de ciberdelincuentes. Por el contrario, los ciberdelincuentes si se prepararon y se equiparon para poder abordar a las víctimas a través de las diferentes herramientas tecnológicas. En resumen: nos encontramos con delincuentes cada vez más sofisticados y organizados frente a nuevos usuarios que se vieron sorprendidos por ese abordaje y la falta de capacitación en el buen uso de las altas tecnologías en materia preventiva”, explica Diego Migliorisi, vicepresidente de AALCC, abogado y autor de varios libros.
¿QUÉ ES EL CIBERCRIMEN?
Como explica el especialista, son delitos establecidos en el Código Penal que pueden configurarse a través de medios informáticos. En la actualidad, más del 50% de los delitos contemplados en el Código Penal pueden configurarse a través de dispositivos informáticos y, aquellos que no, Internet puede ser un aliado importante para eludir el accionar criminal.
“El modus operandi del cibercrimen varía constantemente y mientras no haya una capacitación masiva y de fondo en materia preventiva, es muy probable que estos incidentes continúen e inclusive se incrementen”, argumenta Migliorisi y asegura que toda la población está expuesta hay este tipo de delitos, incluso quienes no tienen conexión con plataformas informáticas, ya que la usurpación de identidad es una herramienta utilizada comúnmente como elemento de engaño.
EL MUNDO DE LAS EMPRESAS
¿Qué sucede en el mundo de los negocios? ¿Cómo se protege todo el sector corporativo? ¿Qué pueden hace las empresas pequeñas y medianas? Según explica el profesional, las empresas han sufrido muchos ataques denominados “ransomware”, donde a través de un archivo malicioso que ingresa a su sistema informático por negligencia, encripta todo el sistema y los delincuentes configurando el delito de extorsión solicitan, generalmente, cripto activos para liberar los servidores afectados. “Otro de los focos donde han puesto sus miradas los ciberdelincuentes al atacar a al mundo empresarial, es el robo de datos e información sensible que luego venden en el mercado negro. Esa información es utilizada para cometer fraudes, extorsiones u otro tipo de delito a través de Internet”, detalla.
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Para Migliorisi, es fundamental que la inversión en seguridad informática sea prioritaria en todos los ámbitos. Las compañías, más allá de su tamaño, deben tener su propio proyecto de ciberseguridad, backup, resguardo seguro de la información, un protocolo de buen uso de las altas tecnologías y dispositivos informáticos, para así evitar que un error conlleve un daño mayor. Por otro lado, la limitación a la libre navegación es una herramienta importante. Es fundamental, conocer estas claves de la ciberseguridad y aplicarlas.
Por último, el especialista asegura que un software malicioso puede llegar por diversas formas como un WhatsApp, mail o un enlace muy atractivo que te invita a cliquear y acceder a una página que descargue un malware.
BUENAS PRÁCTICAS
Migliorisi sugiere…
- Tener el antivirus actualizado, no descargar archivos desconocidos, no insertar pen Drive u otros dispositivos sin su debido análisis a través del antivirus.
- Mantener la información sensible con medidas de prevención máximas, como la encriptación, o bien mantenerla offline.
- No brindar información personal, aunque quien la requiera sea supuestamente creíble.
- Para modificar claves, actualizar datos de contacto o hacer alguna modificación, se recomienda siempre tipear manualmente el dominio que uno quiere acceder para no caer en sitios falsos que lo que hacen desengañar para robar esa información o inclusive tomar el control de los perfiles o correos electrónicos.
- Siempre optar por la aplicación del doble factor de seguridad que ofrecen la mayoría de las redes sociales y servicios de correos electrónicos.
Estar a la vanguardia de la capacitación, atentos a las nuevas formas del delito. La prevención y la capacitación son las mejores armas para poder evitar gran parte de los delitos configurables a través de Internet.
Más información: www.cibercrimen.org.ar / www.diegomigliorisi.com
