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RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIA. RSE.

Ya el 20% de la PyMES hizo alguna acción de RSE durante 2013

El presidente de CAME, Osvaldo Cornide, disertó en el 2° Congreso Internacional de Responsabilidad Social (CIRS 2014)

 

Osvaldo Cornide, presidente de CAME

Aunque la aplicación de acciones de Responsabilidad Social Empresaria (RSE) todavía es algo nuevo en la Argentina, cada vez son más las pequeñas y medianas empresas que las aplican. En 2013, 2 de cada 10 PyMES industriales hizo alguna actividad responsable, generando algún beneficio en el ambiente donde opera la empresa. Se trata de una proporción importante de empresas, para un concepto que tiene poco tiempo de aplicación en la Argentina, y sobre todo, en las PyMES.

Así surge de una encuesta realizada por CAME durante agosto y septiembre de este año, entre 400 pequeñas y medianas industrias del país. El trabajo, presentado por el titular de la entidad, Osvaldo Cornide, en el Panel “Construcción de Alianzas Estratégicas para la Generación de Bienestar Social” del 2° Congreso Internacional de Responsabilidad Social (CIRS 2014) que se realizó en el predio La Rural, revela datos interesantes:

  • Las acciones de RSE más comunes entre las PyMES son las donaciones. Eso es lo que hizo el 29,5% de las firmas que aplicó RSE el año pasado. Otro 23,1% implementó beneficios al personal, como ser capacitaciones, mejoras en el ambiente de trabajo, o algún otro beneficio para empleados y sus familiares.
  • Si bien el concepto de RSE se inició principalmente entre las grandes empresas obligadas por las demandas sociales para evitar el impacto de sus sistemas de producción muchas veces agresivos, la mayoría de las PyMES que implementan acciones de RSE lo hacen voluntariamente, porque entienden que si el entorno mejora, las condiciones de producción de la empresa también lo hace.
  • Por tamaño, entre las empresas medianas el 25% aplicó acciones de RSE mientras que entre las pequeñas, el 15%, lo que muestra que hay que trabajar más en las pequeñas para difundir los beneficios de la producción responsable.

“Está claro que las pequeñas y medianas empresas están en mejores condiciones que las grandes para poner en práctica con éxito acciones de RSE. Conocen más que nadie su entorno, son más flexibles, no tienen tanta burocracia en sus decisiones, y además producen en la misma comunidad donde habitan. Pero se enfrentan con algunos obstáculos. No siempre saben cómo implementar acciones responsables, no tienen herramientas para diseñar acciones acordes a su negocio, no logran continuidad porque eso requiere una planificación especial, y eso las detiene”, aseguró el presidente de CAME.

Para ayudar a concientizar al sector y contribuir a que más PyMES se sumen a la producción responsable, desde hace algunos años CAME creó la Secretaría de Responsabilidad Social. Desde allí se realizan múltiples actividades que van desde capacitaciones a empresarios, voluntariados, y programas de cooperación con instituciones para mejorar la calidad de vida de grupos poblacionales en condiciones de vulnerabilidad social.

“Desde que iniciamos esta tarea, muchísimas entidades gremiales asociadas a CAME y empresas han comenzado a aplicar acciones de RSE, y la mayor sorpresa para ellas ha sido comprobar los beneficios que se generan hacia el interior de la firma”, señalo Cornide, aclarando algo fundamental: “la experiencia de estos años nos está confirmando que cuando las empresas desarrollan actividades responsables refuerzan su imagen, alcanzan mayores niveles de credibilidad, logran mayor lealtad entre empleados y clientes, y consiguen mejores condiciones de producción, de financiamiento, y de mercado”.

De todos modos, hay mucho por seguir trabajando. Por ejemplo, si bien todas las empresas que participaron de alguna labor responsable relevadas en la encuesta de CAME expresaron que esas prácticas fueron positivas para su firma, sólo unas pocas, apenas el 5%, reconoció tener un programa continuo de RSE. Otro dato que surge del sondeo, es que el 45% de las industrias consultadas no pudo identificar si hizo o no acciones de este tipo, mostrando el desconocimiento que persiste sobre el tema y la necesidad que las entidades gremiales y las instituciones públicas continúen trabajando conjuntamente en difundir ese concepto, y sus beneficios.

“Más allá de su rol central dentro del sistema económico, la empresa tiene una responsabilidad enorme como agente social, porque si hay una cualidad que destaca a esas organizaciones, sean pequeñas, medianas o grandes, es su capacidad de modificar el entorno, y de influir sobre la vida de las personas”, dijo Cornide, al explicar por qué desde CAME se decidió tomar un rol activo, difundiendo información, capacitando a más de 1000 empresarios, generando alianzas estratégicas, alentando acciones que promuevan el empleo decente, una mejor inserción de la mujer en el mercado laboral, financiando mejoras urbanísticas en espacios vulnerables, y atendiendo y defendiendo los intereses comunitarios.

 

Buenos Aires, 17 de noviembre de 2014

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